Caso real.
|
Txomin García. Presidente de Laboral Kutxa |
Una clienta de Laboral Kutxa pide en su oficina un certificado que diga desde cuándo es clienta, qué productos tiene y qué productos ha tenido indicando su riesgo. En la oficina de esa entidad que dice que hay otra forma de hacer banca le dicen que eso no lo hacen y le preguntan que para qué lo quiere. Que si lo desea le pueden sacar un listado de los productos que ha cancelado pero que tiene un coste de... ¡6 euros! (1.000 de las antiguas pesetas por hacer un triste certificado a un cliente).
También le han dicho que ese tipo de cosas las hacen cuando se las solicita algún organismo y que no las hacen desde la oficina. Por supuesto, si se lo hacen desde la central también tendría el coste de 6 euros.
Ante esto se nos plantean varias cuestiones:
- ¿Para qué quieren saber para qué quiere un cliente un certificado? ¿No se supone que están para atender a sus clientes?
- ¿Un cliente no puede tener un certificado de los productos que tiene o ha tenido?
- ¿Acaso lo tiene que solicitar un juez?
- ¿Es esta la nueva forma de hacer banca de Laboral Kutxa?
- ¿No se van a cansar nunca de sangrar a comisiones a sus clientes?